Escocia viene embalada: le ganó recientemente a Fiyi (23-10) y a Australia (9-8), a la que no había derrotado desde 1982. Pero ahora tiene una parada brava. Que siempre le costó: Los Pumas. Pero los escoceses están preparados para evitar que Argentina vuelva a su mejor nivel en el amistoso que disputarán el sábado sudamericanos y británicos en Edimburgo.

Argentina llega desanimado y con poco viento: derrotada en sus recientes 'test-match' contra Inglaterra (9-16) y Gales (16-33), presentará ante Escocia las bajas por lesión de Juan Martín Hernández y de Felipe Contepomi, lo que no debe hacer perder confianza a los sudamericanos, que han ganado en siete de nueve ocasiones a los escoceses.

De hecho, los argentinos no conocen la derrota en Marryfield desde 1990 y los jugadores de Escocia temen el posible resurgir el sábado del buen juego de los Pumas. El scrum escocés Chris Cusiter ha calificado a los sudamericaons de "duros" por su juego tenaz.

"Son difíciles de ganar porque son tenaces. Son la encarnación de la pasión y de la energía que se necesita a nivel internacional", aseguró Cusiter, confiado en las opciones de su equipo tras la victoria ante los australianos.

"El partido contra Australia fue un gran paso adelante. Nadie quiere ahora una derrota contra Argentina", apuntó el escocés.

Para este partido, el entrenador argentino, Santiago Phelan, ha realizado seis cambios en su equipo, decidiendo incluir en su plantel al pilar Marcos Ayerza y al hooker Mario Ledesma.

"No estamos en la óptica del Mundial-2011 y es la ocasión de ver en escena a algunos jugadores nuevos", explico Phelan, deseoso de hacer un buen partido y desquitarse de las derrotas registradas hasta ahora en el Reino Unido.

"Queremos lograr un buen rendimiento y estar más concentrados, porque los galeses castigaron nuestros errores. Escocia está bien organizada en defensa y en los scrums. Será un partido cerrado, muy duro", predijo.