A UN PELO
La Liga Deportiva Universitaria de Quito vapuleó al golear por 5-1 al Fluminense y dio un salto gigante hacia el título de la octava edición de la Copa Sudamericana, una semana después de haber firmado su pase a la final con una paliza por 7-0 al River Plate uruguayo en la misma altitud de la capital ecuatoriana.
Si el Fluminense quiere cambiar la historia que ahora se inclinó del lado del equipo ecuatoriano Edison Méndez con tres goles, tendrá que golear en su casa el 2 de diciembre por 5-0, como mínimo.
Fluminense es el mismo adversario que tuvo la Liga en la final de la Copa Libertadores del año pasado, que se definió en una tanda de penales tras ganar los ecuatorianos por 4-2 en Quito y los brasileños por 3-1 en Río de Janeiro.
Y es la Copa Sudamericana el título que le falta al trébol de las conquistas continentales de la Liga de Quito: la Libertadores del 2008 y la Recopa Sudamericana del 2009.
La actuación brillante del centrocampista Edison Méndez permitió desmontar a los pupilos del uruguayo Jorge Fossati la victoria que el Fluminense pareció estructurar con el gol más rápido del torneo, a los 40 segundos a través del volante de marca Marquinhos.