El Gobierno de Togo recalcó este sábado que "no hay garantías de seguridad", por lo que confirmó la retirada de sus selección de la Copa de África de Fútbol, tras el atentado que sufrió el viernes en Cabinda, en el norte de Angola, a consecuencia del que han muerto al menos dos personas. "El Gobierno togolés ha decidido retirar a su equipo. No podemos seguir en estas circunstancias dramáticas en la competición de la Copa de África de Nacionbes 2010", dijo hoy en Lomé el ministro de Administración Territorial y portavoz del Ejecutivo, Pascal Bodjona. Bodjona aseguró que los jugadores togoleses "están conmocionados" y recalcó: "No tenemos garantías de la seguridad que debía tener todo nuestro equipo", por lo que confirmó la decisión del Gobierno de retirarlo de la competición, que se debe iniciar mañana y finalizar el 31 de enero en Angola. Previamente, el Gobierno de Angola había confirmado la retirada de Togo en una declaración realizada en Luanda por el ministro de Comunicación Social, Manuel Rabelais, quien condenó con firmeza el ataque que la guerrilla separatista del Frente para la Liberación del Enclave de Cabinda (FLEC). Al mismo tiempo, Rabelais anunció que la competición se iniciará mañana, como estaba previsto, y garantizó la seguridad durante la celebración de la Copa África, un acontecimiento deportivo del que dijo que es una manifestación de amistad entre los pueblos africanos. El ministro de Juventud y Deporte de Angola, Gonzalvez Muandumba, lamentó el incidente y reafirmó, en nombre del Gobierno, que lo sucedido no afecta a la organización, y que el torneo, que empieza el domingo, seguirá adelante. "Vamos a reforzar y redoblar todo el mecanismo de seguridad del evento por cuanto tenemos todas las condiciones para garantizar el éxito, la tranquilidad y la seguridad de las personas y sus bienes, previsto en los planes de la organización", afirmó. Ningún otro país ha anunciado su retirada de la Copa de África y Ghana ha señalado el sábado que seguiría en la competición, al tiempo que condenaba el ataque contra la selección togolesa, en un comunicado difundido por el Ministerio de Información en Accra. El autobús que transportaba a los jugadores de la selección nacional de Togo sufrió el viernes el ataque en el enclave de Cabinda, Angola, cuando habían cruzado la frontera de Pointe Noire, con la República de Congo. El vehículo, escoltado por la Policía angoleña, fue ametrallado por componentes de la guerrilla separatista del Frente para la Liberación del Enclave de Cabinda (FLEC), que se responsabilizó de la acción. El ataque provocó al menos dos muertos, el entrenador asistente de la selección de Togo, Abalo Amelete, y el jefe de prensa del equipo, Stan Ocloo, y varios heridos. Los dos jugadores heridos en el tiroteo son el arquero Kodjovi Obilale y el defensor Serge Akakpo.

El portero de la selección Kodjovi Kadja fue trasladado a un hospital en Sudáfrica desde Angola, donde fue víctima con el resto de sus compañeros de equipo de un ataque armado, informó el sábado el ministro de Comunicación Social, Manuel Rabelais.

Kadja sufre una lesión neurológica y los doctores han creído oportuno trasladarlo a Sudáfrica, donde se encuentran algunos de los mejores hospitales del continente. Por su parte, el comité organizador de la Copa argumentó que la delegación togolesa no avisó previamente de que iba a realizar el trayecto en ómnibus, un medio contrario a la normativa del evento. "Ningún equipo debe viajar en autobús. No sé qué les llevó a hacer esto", dice un portavoz de seguridad. Angola esperaba que el torneo pudiera mostrar que el país se había recuperado de décadas de guerra civil. Aunque oficialmente no existe guerra en la región petrolera de Cabinda desde 2006, se producen ataques esporádicos de la guerrilla, del FLEC, una de cuyas facciones había advertido de que aumentaría su actividad con motivo de la disputa de la Copa de África en Angola.